Existen mecanismos complejos que, si no funcionan correctamente, hacen que las mutaciones se acumulen, pudiendo desencadenar en la muerte de la célula por activación de los llamados mecanismos de apoptosis, o bien, que siga reproduciéndose, dando lugar a un proceso tumoral.

Algunos de los mecanismos de reparación del ADN son la reparación por recombinación homóloga (HRR) o la deficiencia de recombinación homóloga (HRD).

Por esta razón, el hecho de conocer el estado HRR y HRD en cáncer de ovario permite seleccionar aquellas pacientes con mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2, una información clave para definir su estrategia inicial de tratamiento. Concretamente, aquellas pacientes con mutaciones HRD o HRR pueden beneficiarse de una terapia basada en inhibidores PARP (PARPi) o terapias con platino.

En la era actual, dónde la Medicina de Precisión está al orden del día, existen algunos paneles comerciales que permiten conocer el estado HRR y HRD, que ya son una realidad en algunos hospitales de nuestro país.

En conclusión, conocer los mecanismos de reparación de DNA nos permite determinar cuál es la mejor terapia para todas y cada una de las pacientes con cáncer de ovario avanzado, algo que impacta directamente sobre su supervivencia y calidad de vida.

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